Según medscape.com, el ritmo en el que se deterioran los músculos puede diferir.
entre paciente y paciente, pero estudios han descubierto que el ejercicio ayuda a los pacientes con ELA a mantener la fuerza de los músculos y mejorar la función de las articulaciones.
Enlistamos los siguientes tips para empezar con un plan de ejercicios que los ayudará a manejar mejor los síntomas y mejorar la fuerza.
Antes de empezar
Es importante hablar con su equipo de cuidado médico. Ellos pueden confeccionar un programa para usted, incluyendo el tipo de ejercicio a realizar y por cuanto tiempo se debe llevar a cabo. Ellos también pueden monitorear como responde su cuerpo a cada ejercicio.
Metas
La meta es maximizar las funciones de los músculos, retrasar el deterioro del rango de movimiento e incrementar la capacidad aeróbica por el mayor tiempo posible.
Caminar y usar la bicicleta
Si usted todavía puede mantener el balance, puede caminar o utilizar una bicicleta fija por espacio de 20 a 30 minutos, algunos días a la semana, sin excederse. La rutina la puede hacer en segmentos de 10 minutos cada vez.
Ejercicio con peso
El utilizar peso ligero para hacer ejercicio también ayudará a desarrollar fuerza muscular. Trate de hacerlo los días que no camine o utilice la bicicleta. Conforme la enfermedad avance, usted tendrá que disminuir el peso y las repeticiones.
Estiramientos
El estiramiento, tanto estático como dinámico, una o dos veces por día, ayudará a mitigar el dolor muscular y alentar el declive en el rango del movimiento. Es importante estirar sus músculos después del ejercicio.
No se exceda
Escuche a su cuerpo: no se exija de más; descanse antes de sentirse cansado y no haga ejercicio si no se siente bien. Si usted empieza a experimentar dolor muscular o calambres, suspenda el ejercicio y acuda a su médico
Equipo de ayuda
Si cuenta con un terapista, pregúntele por equipos de soporte que lo ayuden a mejorar su balance.
Fuente: ALS News Today