Labilidad emocional: risas y llantos incontrolados que incapacitan en la ELA.
Me llamo Judith y vivo en Almería. Hoy voy a dar mi testimonio de un síntoma que nos puede afectar en la ELA: la labilidad emocional, que es el descontrol de risas o llantos, sin relación con lo que yo realmente siento.
Cuando ves que la vida te para de un golpe en seco con la ELA, tardas en asimilar el golpe, pero cuando va pasando el tiempo lo aceptas que es tu vida y hay que disfrutar lo que te toca.
Luego vienen algunos síntomas indeseados. Cuando te ahogas, te asfixias por llorar, o por reír de tonterías que no tienen sentido. Cuando te pones morado y tu familia cree te vas a morir y no encuentras como solucionarlo. Y cuando escuchas la música que te encanta, cuando te reúnes con tu gente, cuando discutes, cuando lees un libro que te gusta, cuando ves el día precioso que tienes para vivir y no paras de llorar durante 12 horas y de repente te ríes, te preguntas ¿Qué le pasa a mi cabeza? No encontraba la solución. Me pasaba el día llorando y sintiéndome mal por no parar de llorar. Mi familia estaba sufriendo y yo sentía que estaba amargando a todos, sin querer hacerlo.
Esto es lo que se conoce la como la labilidad emocional. Este es un síntoma de la ELA, fenotipo bulbar, me lo dijo la Doctora Povedano, que me diagnosticó en Barcelona. Desde el 14 de enero del presente año, empecé el tratamiento de Nuedexta y me va muy bien.
A los 15 días ya no lloraba y sigo riendo de tonterías, pero ya no me ahogo de tanto llorar. En este momento me encuentro normal, gracias al Neurólogo, que quiso probar si me funcionaba. Y la verdad es que me funciona el medicamento.
Ojalá todos los pacientes que sufren de labilidad emocional, puedan usarlo para quitar una carga menos a la vida con la ELA.
Fuente: www.elaandalucia.es/