Con este fármaco sería posible mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Como dice el famoso refrán… la paciencia es la madre de la ciencia, y en el caso de la esclerosis múltiple, esto también parece confirmarse. Si bien es cierto que los avances en medicina llevan su tiempo, todo apunta a que próximamente, las personas que padecen esclerosis lateral amiotrófica (ELA) podrán ver un rayito de luz.
Investigadores del centro de neurociencias Achúcarro han descubierto un nuevo fármaco que ayudaría a paliar los síntomas de la enfermedad. Al parecer, este medicamento ya se está probando en ratones, y las previsiones son muy optimistas.
El fármaco que podría paliar los síntomas de la ELA
La ELA, conocida técnicamente como esclerosis lateral amiotrófica, es una enfermedad de las neuronas, el tronco cerebral y la médula espinal, las partes encargadas de controlar los músculos voluntarios del cuerpo.
Esta enfermedad se da cuando las neuronas, que son células nerviosas, se desgastan o mueren y ya no tienen la capacidad de enviar mensajes a los músculos. Esto, evidentemente, supone un impacto negativo en la salud de la persona.
Con el paso del tiempo, dicho deterioro conlleva a un debilitamiento muscular, espasmos e incapacidad de mover extremidades (como brazos o piernas). Su afectación empeora lentamente, llegando incluso a afectar la zona torácica y, por consiguiente, impidiendo la acción de respirar en la persona.
Las causas que provocan la gran mayoría de casos de ELA se desconocen, aunque son ya varios los estudios que apuntan a un posible defecto genético. Esta enfermedad, actualmente, afecta a 5 de cada 100.000 habitantes en todo el mundo.
Sin embargo, la ciencia acaba de dar un paso más allá en este sentido, y un grupo de investigadores del centro Achúcarro ha dado con un fármaco que parece ser prometedor. Dicho fármaco todavía se encuentra en fase de investigación, pero pronto podría aplicarse en personas.
Pero este hallazgo tampoco sería del todo nuevo, ya que el fármaco en cuestión se ha utilizado para otras patologías, como la espasticidad, la rigidez muscular y los movimientos involuntarios del paciente. Aún así, el centro de investigación radicado en la Universidad del País Vasco, lleva años investigando la enfermedad.
Así pues, suministrar de manera temprana baclofenopodría paliar los síntomas de las personas que padecen ELA, y por consiguiente, ayudarles a mejorar su calidad de vida. Este fármaco actúa relajando los músculos, impidiendo así la acción de ciertos receptores nerviosos en la médula espinal.
Actualmente se están comprobando sus efectos en animales (concretamente en ratones) y todo parece indicar que es efectivo. Los investigadores, en este sentido, han observado como dichos animales vuelven a recuperar la mielina.
La mielina es una capa aislante que rodea los nervios, y está compuesta de proteínas y sustancias grasas. La finalidad de dicha capa es permitir que los impulsos eléctricos se puedan transmitir de forma rápida entre las neuronas.
Como podemos deducir, una persona que padece ELA (e incluso otras enfermedades neurodegenerativas) tiene dañada esta capa. Por lo tanto, los avances hallados en los ratones parecen arrojar un rayo de luz y de esperanza.
¿Cuál es la previsión de futuro?
Como comentábamos anteriormente, en ciencia y medicina todo necesita su tiempo. De hecho, la mayoría de investigaciones necesitan años y años para pasar por diferentes fases de estudios, y en este caso no iba a ser menos.
No obstante, dado que este fármaco ya era conocido por los investigadores, el equipo del centro Achúcarro ha conseguido lo que se llama ‘prueba de concepto’. En este sentido, determinados ensayos y trámites no se tendrán que volver a realizar, porque ya se hicieron en su día.
Lo que ahora será necesario, por lo tanto, es desarrollar aún más la investigación que están llevando a cabo. El equipo de investigadores tendrá que dar respuestas a muchas preguntas todavía por formular, pero si todo va bien, el medicamento podría utilizarse en un plazo de dos años.
Fuente: espanadiario.tips/consejos