La clínica Mayo nos proporciona una lista de terapias que mejoran la calidad de vida.
La ELA es una enfermedad que ataca ciertas células del cerebro y de la médula espinal necesarias para mantener nuestros músculos en movimiento. Eventualmente los pacientes pierden la capacidad de movimiento, de deglución e inclusive de respiración. No existe una cura conocida y los tratamientos disponibles solo retrasan la progresión de la enfermedad. Existen ciertas terapias que pueden ayudar a los afectados con su vida diaria.
Cuidados en respiración
Conforme pasa el tiempo, los pacientes con ELA van a terminar teniendo dificultades para respirar cuando sus músculos de debiliten. Para ayudarlos, los doctores generalmente realizan pruebas para conocer la capacidad respiratoria, y de ser necesario, recomiendan utilizar aparatos que ayuden a respirar por las noches. En otros casos, será necesaria la ventilación mecánica a través de una traqueostomía.
Terapia física
Moverse es siempre importante, especialmente cuando la movilidad empeora día a día. Recibir terapia física ayuda a los pacientes con ELA a mejorar la fuerza de los músculos. Con la ayuda de un terapista, el enfermo puede realizar ejercicios de bajo impacto para mejorar su estado cardiovascular, entre otros beneficios.
Terapia ocupacional
Un terapista ocupacional puede ayudar de diferentes maneras:
– A entender los cambios necesarios que se deben realizar en casa para que el paciente se adapte mejor a ella cuando empiece a perder la movilidad y la fuerza de los músculos.
– A compensar la pérdida de movilidad en brazos y piernas para mantener la independencia por el mayor tiempo posible.
– A dar a conocer equipo adaptativo que ayude con las tareas diarias como vestirse, comer, bañarse etc.
Apoyo nutricional
Comer sano es extremadamente importante, especialmente cuando su salud está afectada. Con el tiempo los pacientes pierden la habilidad para masticar y tragar como lo hacían antes, por lo que es muy importante llevar una dieta con alimentos que resulten fácil de tragar y cumplan con todas las necesidades nutricionales.
Terapia de lenguaje
Debido a que la ELA afecta los músculos que se utilizan para hablar, la comunicación se convierte en un problema cuando la enfermedad avanza. Un terapista de lenguaje puede enseñar técnicas para que la voz se escuche mejor y más clara. Posteriormente, el terapista puede recomendar aparatos, tales como tabletas y computadoras, que utilicen software con lector óptico.
Ayuda psicológica
Los psicólogos proporcionan ayuda emocional, tanto para el paciente como para la familia y los cuidadores.
Fuente: ALS News Today