Dagmar Munn, paciente con ELA, nos da tips para lograrlo.
Empecé a notar algo nuevo durante mi primer año con ELA. Todos los días por la tarde mi energía caía. Somnolencia, falta de concentración y apatía se apoderaban de mí. ¿Esto era un nuevo síntoma de la ELA? No, afortunadamente no. Pero los síntomas que experimentaba se podrían llamar efectos secundarios por la consecuencia de tener esclerosis lateral amiotrófica.
¿Esto les suena como algo que ustedes hayan experimentado? Si es así, permítanme compartirles tres cosas que me han funcionado para corregir estos problemas.
1) Mire por la ventana
La doctora Esther Sternberg escribió sobre la respuesta que tiene el cerebro cuando observamos vistas a través de una ventana, ya sean montañas, horizontes, océanos, bosques o cualquier cosa que sea naturaleza. Estas vistas causan que el área de la corteza del hipocampo del cerebro libere endorfinas, las cuales reducen la ansiedad y nos mantienen calmados.
Si usted pasa largos periodos enfrente de una pantalla de computadora, trate de tomar pausas cada 45 minutos para ver por la ventana. Disfrute los colores y dele un descanso a su cerebro.
2) Sólo respire profundamente
Para estar alertas y luchar contra la fatiga, necesitamos que la sangre enriquecida con oxígeno llegue a nuestro cerebro. Parte del problema es la postura del cuerpo cuando estamos sentados. Levante el respaldo a una posición vertical y respire profundo, tratando de mover el estómago y el pecho con cada respiración
Cuente hasta dos inhalando y hasta dos exhalando. Haga esto hasta que se sienta confortable. Posteriormente repita el ejercicio contando hasta 3 y luego hágalo nuevamente contando hasta 4.
3) Si puede mover algo, muévalo
El gran reto para las personas que viven con ELA es que nuestros músculos se debilitan día a día. Combine esto con la falta de movimiento de los músculos que no están afectados por la ELA y terminaremos con una severa atrofia.
No importa si nosotros nos movemos o alguien nos ayuda a hacerlo, el cuerpo se beneficiará. La digestión se acelera, las articulaciones se lubrican, y adivine qué? Cuando nuestros músculos se mueven, ayudan al cerebro a generar endorfinas.
Necesita algunas ideas para moverse? Intente esto:
Si se encuentra sentado, párese. Si no se puede levantar, manténgase sentado, pero estírese, recuéstese y gire. Extienda sus piernas y súbalas de arriba a abajo. Levante sus hombros, levante sus brazos y haga círculos en todas direcciones. Gire su cabeza de derecha a izquierda, de arriba a abajo. Sonría, frunza sus labios y sonría.
A través de los pasados siete años he vivido con ELA, me he hecho el hábito de seguir estos 3 puntos varias veces al día. Estoy feliz de comentarles que me encuentro alerta, re energizada y lista para enfrentar el resto de mi día.
Dagmar Munn
Fuente: ALS news today