Un enrojecimiento de la piel se convierte en una señal de alerta.
El problema de la postración es que podría aumentar de grado con el transcurso de los días. Las úlceras por presión, más conocidas como escaras, son el peligro latente -el cual debe prevenirse rigurosamente- en todo paciente postrado. Sólo bastan 72 horas en cama para que un enrojecimiento de la piel se convierta en una señal de alerta.
“Una úlcera por presión (UPP) es una lesión de la piel producida por una presión o fricción constante, provocando el deterioro de los tejidos aledaños. Puede comenzar con un simple enrojecimiento, posteriormente con un adelgazamiento, luego con una ruptura de la zona afectada, y daño en extensión y profundidad. En casos extremos, la herida puede llegar al compromiso óseo (que se vea el hueso)”.
Tres son las recomendaciones para la prevención de úlceras por presión:
1) Cambios de posición: La frecuencia debe ser cada tres horas. Si la persona cuenta con un colchón anti escaras, el tiempo será de cuatro horas. Es importante que los cambios se realicen durante las 24 horas del día.
2) Alivio de la presión en la piel: Los colchones anti escaras son un método efectivo de prevención. El uso de superficies de apoyo (colchón) no sustituye el cambio de posición.
3) Nutrición e hidratación: Una alimentación balanceada es fundamental en pacientes postrados. Por ejemplo, una persona diabética debe mantener su régimen de manera rigurosa. Una piel hidratada está menos propensa a sufrir una herida por fricción (se recomienda beber dos litros de agua diarios). Mantener la piel limpia y seca.
Fuente: Cuidar de ti