El Proyecto Revoice consigue clonar la voz con dicción y acento.
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) provoca la pérdida de la voz. De hecho, todos recordamos a Stephen Hawking comunicándose con el mundo exterior gracias a un programa que seleccionaba letras y palabras, y un sintetizador de voz del que salía un sonido metálico. Pero ahora los enfermos de ELA, o de otras patologías con consecuencias similares, podrán hablar con su propia dicción, gracias a una nueva tecnología que ha conseguido clonar la voz de los enfermos. Por el momento, solo puede emitir mensajes y palabras pregrabados, pero es un prometedor inicio.
Las agencias publicitarias BWM Dentsu y Haystac, junto con la start-up de inteligencia artificial canadiense Lyrebird y la firma australiana Finch, han desarrollado esta tecnología, que han llamado Proyecto Revoice. La primera persona en probarla ha sido Pat Quinn, miembro de la ALS Association, la organización estadounidense que reúne a los enfermos de ELA, y uno de los promotores del Ice Bucket Challenge, o reto del cubo del agua fría, que se puso en marcha en 2014.
La idea surgió a partir de los asistentes de voz como Siri, Google Home o Alexa. Los miembros de Lyrebird tomaron como base esta innovación y, por medio de complejos algoritmos, analizaron el ADN de la voz de Pat Quinn. Crearon así un clon digital completo de su voz. Esto fue posible gracias a que la voz de Quinn estaba grabada en los vídeos y las entrevistas que en su día concedió con motivo de la puesta en marcha de esta iniciativa, puesto que actualmente ya no puede hablar.
Se necesitan grabaciones de calidad de la voz del paciente
El principal escollo de esta tecnología es que para reproducir la voz del enfermo es necesario contar con grabaciones de alta calidad, de al menos dos o tres horas de duración, y en ocasiones el avance de la enfermedad impide esta tarea. De hecho, los desarrolladores de Revoice reconocen que pudieron recrear la voz de Pat Quinn porque disponían de las grabaciones del Ice Bucket Challenge.
Por el momento, se trata de mensajes pregrabados o palabras unidas unas detrás de otras, pero el siguiente paso que desean alcanzar los desarrolladores de la nueva tecnología es que, una vez que los pacientes puedan usar su propia voz, tengan la posibilidad de mantener conversaciones espontáneas y naturales.
Por el momento Proyecto Revoice, una iniciativa que ha sido financiada por la ALS Association, está solo en inglés, pero los promotores esperan incluir más idiomas a medida que se sumen otras organizaciones de ELA. De momento ya lo han hecho entidades de Australia, Canadá y Reino Unido.
Fuente: Web Consultas