Desde la primera llamada que hizo Alberto advertí lo enamorado que estaba de Lety al oírlo como se expresaba de ella y me daba la impresión que quería contárselo a todo mundo. ¡Es posible vivir con ELA, se puede!.
Alberto ha contado con sus hijas Monserrat, Karla, y su nieta Maki para cuidar de Lety. Por las mañanas Monserrat le da medicamentos para la salivación, espasticidad, gastritis; entre otros, se los muelen en un mortero para dárselos. En la alimentación todos procuran consentirla para que deguste lo que tanto le gusta a Lety se lo dan por la boca y el resto de su alimentación es por medio de fórmula a base de verduras y proteínas por la sonda gástrica. Procurándole toda la normalidad posible, del día a día. Es uno de los gustos del que no quieren privar a Lety.
Pasando el medio día Alberto llega apoyar a su hija Monserrat, al poco rato se le une Maki de 9 años quien llega de la escuela y lo primero que hace es correr a ver a Lety para jugar con ella a la maestra, a la cocina, a la muñeca, se acuesta con ella, le da masajitos; mientras Monserrat hace la comida. Karla es quien apoya los fines de semana y vacaciones por cuestiones escolares.
El amor prevalece por sobre la enfermedad para Alberto y su familia involucran a Lety en las fiestas y a todo tipo de evento. Lety lleva 4 años con la ELA y tanto ella como Alberto están en la etapa de aceptación.
Cuando acuden a la Asociación Alberto y Lety se les ve destilando amor. Lety no puede hablar pero intercambia una serie de miradas y guiños con Alberto donde se percibe la sutileza de sus expresiones faciales (aun no afectadas por la ELA) le da una serie de encanto en donde es evidente el amor que le tiene Alberto y consultándola en cada decisión y en otras animándola a compartir parte de su historia apoyándose con un tablero, de acrílico con el que con una velocidad dos, tres letras Alberto identifica lo que Lety quiere expresar y comenta de inmediato y al final agrega yo conozco a Lety como la palma de mi mano.
Aprovecho para preguntar ¿cómo se conocieron? Alberto comenta: en una escuela comercial; ella estudiaba para secretaria y yo para contador privado. Alberto se describe en aquel entonces como un mujeriego, pero al conocer a Lety no le fueron tan fáciles las cosas, lo rechazó desde el primer momento, ella no era como las mujeres que había conocido previamente y a partir de ese momento supo que ella era la mujer que tenía que conquistar y¡ lo logró!, finalmente se casaron a los 21 años después de 2 años de noviazgo, él solo ejerció su carrera por un año.
Alberto opto por ser barrendero, su papá realizaba este trabajo durante toda su vida, es un trabajo del cual se muestra orgullo de él y sus hijas. Desde pequeño Alberto acompañaba a su papá, le tomo gusto al trabajo y es donde actualmente se desempeña, tiene contratado con el gobierno. En cambio, Lety se le dieron las ventas y vendía con sus vecinas y amistades cerámica, zapatos etc siempre estaba viendo como obtener un ingreso.
Alberto no puedo evitar contar su siguiente experiencia tiempo atrás antes de que enfermera Lety. El acudía de fiesta y fiesta con el tiempo le tomo gusto al vino y sin más se vio en el alcoholismo así estuvo por espacio de 5 años, ya lo daba por perdido su familia, expresa: ¡era un teporocho!, se salió de su casa por 8 días y se abandonó al alcohol. Lo único que lo hizo reaccionar fue un momento de tantos en que regreso a su camioneta a seguir tomando unas copas más de vino y fue que pudo percibir y escuchar su voz interna “mírate haz dejado a tu familia, a tu esposa … “ así por espacio de dos horas todo lo que había abandonado, esta experiencia le hizo experimentar a Dios en su vida. El les dice a los del grupo de Alcohólicos Anónimos AA del 4 y 5 paso, cuando le preguntan:¿Quién te invitó? él contesta “ Dios”.
Alberto comenta que el amor a Lety , experimentar a Dios en su vida y la formación que recibió de su familia para involucrarse en las tareas del hogar, no importando que fuese hombre, esto le ha ayudado hacer junto con sus hijas un cuidador primario al pendiente de Lety y sus necesidades.. De su experiencia en el grupo de 4 y 5 paso rescata la siguiente oración, que hace todos los días y que aplica a su vida personal.
“Dios concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar
Valor para cambiar las que sí puedo
y Sabiduría para entender la diferencia.”
Alberto y Lety llevan 27 años de casados, en la fotografía de lado derecho Lety llevaba 2 años con la ELA él la sostiene con su mano en la que prácticamente no se advierte su padecimiento.
Lety es tratada como si no padeciera la ELA, Alberto la ve y trata con el mismo amor como cuando se conocieron.
Creditos: Psic. María Griselda Mondragón
www.ela.org.mx, Apoyo Integral Gila