Ahí está, casi tres años y medio después de ser diagnosticado de ELA, Juan Ramón Amores no renuncia a sus sueños.
Director general de Juventud y Deportes de Castilla-La Mancha, supera cualquier previsión o barrera. No se para. No se rinde. No se conforma y sigue dando entrevistas para contar su historia, que es la de la superación, la vida y la positividad, aunque en cada una de ellas se deje girones de dolor. Porque doler, duele que la vida te ponga contras las cuerdas y contra toda lógica, pronóstico y tratamiento.
Cuando la vida le puso contra las cuerdas, él se subió al cuadrilátero y las arrancó de cuajo para llenarlas de nudos emocionales: familia y amigos que no paran de crecer y a los que se agarra para no caer y para seguir ascendiendo hacia sus sueños y metas.
Ahora quiere ser alcalde de su pueblo, La Roda (Albacete). Si lo consigue será el primero con ELA. Antes, habrá dejado una impronta imborrable entre los deportistas y jóvenes de CLM. Olímpicos o amateurs, consagrados o debutantes, todos reconocen que hay un antes y un después de Juan Ramón Amores al frente de Deportes.
Decir que el rostro más querido del Gobierno de Casilla-La Mancha, al que pertenece como director general de Juventud y Deportes, o que se ha convertido en una referencia para jóvenes, deportistas y muy especialmente para los que se enfrentan a grandes obstáculos, como enfermedades graves, es insuficiente para describirle.
Su próximo reto tiene que ver con Messi y Zidane. Reyes del fútbol que seguro no se resistirán a quien ya ha colocado la pulsera de la ELA a los Reyes de España y a los más importantes deportistas del país, de Nadal a Iniesta, pasando por Gasol y otros.
Cuando te diagnostican ELA y te planteaste si seguir adelante o no.
No; yo dije, dimito. Y mis jefes en ese momento dijeron que no. Y decidí seguir. También podía haber dicho, me da igual lo que digáis, me voy a mi casa. Pero con ese apoyo, yo decidí seguir y es la decisión que cambia mi rumbo y lo convierte en lo que es ahora. No hay mejor decisión que haya tomado en mi vida que seguir. Ese AdELAnte de la asociación es para mí la decisión que cambia todo. En el trabajo no he tomado ninguna de la que me arrepienta, que eso es lo más importante.
¿La mayor alegría que te has llevado?
Ufff… ¡Tengo muchas! El abrazo de Sandra Sánchez cuando se lleva la medalla de oro en el Campeonato del Mundo. Yo bajo de la grada, ella no se lo espera y cuando la están entrevistando todos los medios nacionales, no sé si había allí 40 cámaras, todas destinadas a ella… Y cuando me ve, que se lo dice el presidente de la Federación que estoy allí, pasa de ellos y se viene a darme un abrazo sincero, cariñoso, que trasmite tantas cosas… No creo que haya un momento más feliz en el deporte y que se trasmita de una manera tan trasparente. Ese momento para mí es brutal. Y luego la gente que he conocido, tengo muchísimos amigos y amigas que no existían y que ahora sé que darían todo por mí y yo por ellos y por ellas. Eso revitaliza.
La decisión de tener a Jimena… ¡Menos mal!
También tomé una decisión muy importante en mi vida, que fue tener a Jimena. Al principio yo pensaba: me van a llamar loco, ¿dónde vas a tener un hijo o una hija si te han dado tres años de vida y ya llevas uno? Sin embargo, no me he arrepentido ni una vez, la veo por ahí corretear y digo ¡menos mal que no hice caso! O no me paré a pensar en lo que iba a pensar el resto de la gente, pensar más en qué van a decir los demás que en lo que quiero hacer yo.
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Fuente: En castilla la mancha