En los últimos días varios medios han dado la noticia de la existencia de una innovadora terapia contra la enfermedad que desmienten desde la Fundación Española de la ELA.
En los últimos días varios medios de comunicación españoles se han hecho eco de la noticia de que un nuevo tratamiento con células madre ha conseguido que un enfermo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) pueda volver a hablar y correr. Una información que está causando revuelo entre pacientes y familiares y que no es real, según alerta la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Los distintos medios han contado que Mark Bedwell, un estadounidense que padece la enfermedad degenerativa de pronóstico fatal, fue sometido a un tratamiento con células madre y, contra todo pronóstico, ha vuelto a poder hablar e incluso a correr.
Ante el revuelo causado entre los afectados por esta enfermedad, la Fundación aclara que no existe este nuevo tratamiento contra la enfermedad que afecta a 4.000 personas en España, sino que, por el momento, esta terapia está en fase de experimentación y se desconocen los resultados reales.
Experimentación de un nuevo tratamiento
El laboratorio BrainStorm Cell Therapeutics, está desarrollando una terapia que consiste en utilizar células madre mesenquimales que se convierten en células que producen factores neurotróficos. Estas células madre se inyectan en el líquido cefalorraquídeo. Se espera que estas puedan ralentizar el avance de la degeneración de las motoneuronas y por tanto la progresión de los síntomas de la ELA.
En 2012, BrainStorm apareció en los medios de todo el mundo con la historia de un rabino que recuperó la capacidad de andar y de hablar tras recibir un tratamiento con células madres. Desde entonces, la creencia popular de que las células madre son agentes curativos milagrosos, ha llevado a que los ensayos clínicos de NurOwn estén entre los más populares con respecto a la experimentación terapéutica en este campo.
Por el momento se desconoce si el tratamiento está funcionando, las publicaciones sobre si es eficaz con plena certeza son escasas.
En 2016 se publicaron los primeros artículos revisados por expertos sobre los datos relativos a la seguridad de estos estudios, a la vez que BrainStorm finalizaba el ensayo clínico en Fase 2 en tres conocidas clínicas estadounidenses. Tras estos ensayos, se obtuvieron una serie de datos prometedores con respecto a su seguridad y se instaló un cierto optimismo con respecto a los posibles efectos del tratamiento, aunque no existían evidencias significativas desde el punto de vista estadístico. Al día de hoy, estos datos aún no se han publicado.
En 2017 se inició el ensayo clínico en Fase 3 con 200 participantes, en seis centros en Estados Unidos seleccionados por la empresa. Ya se ha realizado el reclutamiento de más de la mitad de los participantes necesarios para este estudio. Los resultados de la fase actual de este ensayo se publicarán, como mínimo, a partir de la segunda mitad del 2020.
Se desconoce si es eficaz
Ante estos datos la Fundación señala que realmente no se sabe si este tratamiento está funcionando, las publicaciones sobre si el tratamiento es eficaz con plena certeza son escasas. No existen artículos revisados por expertos en ELA, sobre los resultados del ensayo clínico en Fase 2, y los estudios que han llevado a iniciar una fase 3. Si el estudio resultase ser positivo en la Fase 3, esperamos que aporten la información necesaria sobre el proceso de ralentización en el avance de la ELA.
Los resultados de la fase actual de este ensayo se publicarán, como mínimo, a partir de la segunda mitad del 2020
Desde la Alianza Internacional de Asociaciones de ELA y su comité científico, mantenemos las esperanzas de que realmente funcione, al igual que con el resto de terapias que se están probando en estos momentos. Pese a que el proceso de desarrollo no ha sido precisamente el mejor en cuanto a la transmisión de la información, basándose en evidencias anecdóticas de las personas involucradas en los ensayos y en los efectos comunicados por los propios participantes, la comunidad científica, mantiene una actitud de moderado optimismo.
Con respecto a la Fase 3, esperamos que la actitud de BrainStorm, sea lo más científica posible, manteniendo la esperanza con objetividad y evitando el desengaño de los pacientes.
Fuente: El confidencial