A través de la robótica, el análisis de señales y el uso de algoritmos, las personas con discapacidad motora y enfermedades neurodegenerativas podrán mejorar su calidad de vida.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa en la cual la neurona motora, que conecta el cerebro con el sistema nervioso central, comienza a morirse y la persona que lo padece pierde la movilidad de forma gradual, pero su cerebro sigue funcionando correctamente y es gracias a ello que una neuroprótesis puede ser una opción.
El doctor Javier Antelis Ortiz es líder de un proyecto del Tec de Monterrey enfocado en mejorar la calidad de vida de los pacientes con ELA a través del uso de neurotecnología basada en sensores y el estudio de señales.
“Se coloca una malla con sensores y electrodos en la cabeza de los pacientes y se realiza una electroencefalografía. Nosotros (los ingenieros) registramos la señales, las procesamos y aplicamos algoritmos de aprendizaje para identificar qué es lo que la persona quiere hacer”, explicó Antelis en entrevista durante el 50° Congreso de Investigación y Desarrollo del Tec de Monterrey, en la ciudad de Monterrey.
Es cuando esta tecnología se acopla con un dispositivo robótico, una silla de ruedas eléctrica o una órtesis que ayuda a la movilidad o puede hasta sustituir una extremidad. El dispositivo protésico es controlado y accionado por el mismo paciente usando exclusivamente su intención mental.
“Los pacientes pueden imaginar movimientos. La tecnología lo detecta y entonces lo traduce en una acción. Si una persona en silla de ruedas piensa en sus dos manos significará avanzar hacia adelante, si piensa en su mano izquierda, podrá girar hacia ese lado”, indicó.
El trabajo “Neuroprótesis”, seleccionado como uno de los Proyectos del Tec con potencial para transformar México, ya se prueba con voluntarios que padecen ELA en el Hospital Zambrano Hellion en Monterrey y cuenta con el apoyo de Conacyt y del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco. “Nuestro objetivo es conocer cómo se comporta el cuerpo de una persona con esta enfermedad y aligerar las situaciones que se le puedan presentar. Esos pacientes van a dejar de comunicarse con sus familiares y esto les ayuda a tener un poco de vida de regreso”, finalizó Antelis, cuyo plan es llevar este proyecto a más hospitales en el país para ayudar a un mayor número de enfermos de ELA.
Fuente:Tec review