Desde hace algunas décadas, las enfermedades neurológicas están adquiriendo cada vez más protagonismo en nuestra sociedad.
Por lo que respecta a Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), se detectan tres nuevos casos al día en España, tal y como recoge la Sociedad Española de Neurología. Esta estadística hace que la enfermedad se sitúe entre las tres patologías neurodegenerativas más frecuentes de nuestro país.
Afortunadamente, cada vez son más las investigaciones que se realizan para conocer más datos y explorar nuevas opciones terapéuticas para las personas con patologías como la ELA.
En este sentido, recientemente, el Centro Médico Wexner, dependiente de la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos, publicó los resultados de una nueva investigación en la que se ha descubierto un tipo de célula inmunitaria que podría evitar la a muerte de células nerviosas dañadas e, incluso, revertir parcialmente los daños de las fibras nerviosas.
Para llegar hasta este hallazgo, el grupo de investigación dirigido por el Dr. Benjamin Segal, codirector del Instituto Neurológico del Centro Médico Wexner, empleó un modelo de ratón en el que encontraron esa nueva clase de célula inmunitaria y una línea de células inmunitarias humanas, con características similares, que favorecen la reparación de los daños causados en el sistema nervioso.
En concreto, la célula hallada por los investigadores es un granulocito, una tipología de glóbulo blanco que tiene pequeños gránulos. Los granulocitos que se encuentran en mayor medida son los neutrófilos, que se encargan de defender al organismo de las infecciones.
La nueva célula descubierta resulta ser muy parecida a un neutrófilo inmaduro, pero con propiedades neuroprotectoras y neurorregenerativas. Según explica el doctor Segal, este subconjunto de células segrega un cóctel de factores de crecimiento que “mejoran la supervivencia de las células nerviosas después de una lesión en el sistema nervioso central. Estimula las fibras nerviosas cortadas para que vuelvan a crecer en el sistema nervioso central, lo cual no tiene precedentes”.
“En el futuro, esta línea de investigación podría conducir en última instancia al desarrollo de nuevas terapias basadas en células que restauren las funciones neurológicas perdidas a consecuencia de diversas enfermedades”, añade esperanzado el director del trabajo de investigación.
Para comprobar el papel terapéutico de este nuevo subconjunto de neutrófilos inmaduros, se inyectaron células inmunitarias en ratones con lesiones con aplastamiento del nervio óptico o con fibras nerviosas laceradas en la médula espinal. En los modelos que recibieron la nueva tipología de células, se pudo observar que habían crecido fibras nerviosas nuevas.
Otro de los autores de la investigación, el doctor Andrew Sas, del Departamento de Neurología de la Universidad Estatal de Ohio, avanza que estos hallazgos “podrían conducir en última instancia al desarrollo de nuevas inmunoterapias que reviertan los daños en el sistema nervioso central y restauren las funciones neurológicas perdidas en pacientes de una gama amplia de enfermedades”.
En esta línea, los investigadores ya trabajan en conseguir la manera de aprovechar al máximo este tipo de células y potenciar sus efectos curativos con el objetivo de que puedan ser aplicadas a pacientes y lograr mejorar su calidad de vida e, incluso, frenar la progresión de la enfermedad.
Fuente: conectandopacientes.es