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Consejos prácticos para reducir la fatiga en personas con espasticidad

La fatiga es un concepto médico que significa cansancio y sensación de laxitud.

La persona con fatiga puede tener una fuerza normal, pero se cansa antes al realizar un ejercicio físico, aunque este sea de muy baja intensidad como caminar un corto trecho o realizar tareas normales, que en circunstancias normales no lo provocarían. La sensación de cansancio fácil es muy común en las condiciones y o enfermedades neurológicas que tienen un componente inflamatorio como la esclerosis múltiple, en las que afectan al control del movimiento como la enfermedad de parkinson, o en aquellas que producen espasticidad (parálisis cerebral, accidentes cerebro-vasculares, traumatismos cráneo-encefálicos, traumatismos medulares, etc.), en las enfermedades que afectan a los músculos, etc..

La fatiga o sensación de cansancio fácil también puede ser debida o estar aumentada por la toma de fármacos, incluso con los tratamientos que se dan para la espasticidad. Los miorrelajantes que mejoran la espasticidad también pueden producir cansancio como efecto secundario.

Un causa frecuente es la llamada deshabituación muscular. Ésta se produce cuando la persona lleva mucho tiempo con poca actividad física y comienza a realizar un ejercicio, durante los primeros días puede tener un mayor cansancio de los habitual.

En muchas ocasiones esta sensación de cansancio y fatiga física va a ir unida a una sensación de fatiga mental con mayor dificultad para mantener la concentración o para realizar actividades como la lectura.

¿CÓMO SE PUEDE EVITAR ESTA FATIGA O CANSANCIO FÁCIL?

Un primer paso para evitarla o mejorarla es realizar ejercicio físico todos los días, es mejor hacer un ejercicio físico moderado como caminar o nadar, 30 minutos al día que hora y media cada 3. Este “entrenamiento” va a mejorar la sensación de fatiga sobre todo en las personas con espasticidad.

Otro consejo es hacer descansos frecuentes a lo largo del día. Hacer un descanso de 15 a 20 minutos a media mañana, otro de 30 a 45 minutos después de la comida y otro de 15 a media tarde, también pueden mejorar la sensación de cansancio. También la fisioterapia, los masajes y los ejercicios de relajación (yoga, etc.), van a mejorar la espasticidad y tanto la capacidad para realizar una actividad física.

Hay que evitar realizar actividad física con alta temperatura ambiental ya que favorece  la aparición de fatiga.  Se debe de realizar el ejercicio físico a primera hora de la mañana y en un ambiente fresco. También debería de evitarse la calefacción alta. La temperatura ambiental ideal para evitar la aparición de la sensación de cansancio está entre 22 y 24 ºC..

La fiebre también genera cansancio en todas las personas que la padecen, esta fatiga se intensifica en personas con espasticidad, por lo que es aconsejable bajar la temperatura corporal con la toma de baños o duchas con agua templada e incluso con la toma de antitérmicos si fuesen necesarios.

 Sobre todo es muy importante que no se llegue a la extenuación. Cuando una determinada actividad produzca cansancio tanto físico como mental, se debe de parar la actividad y hacer un descanso. No hay que llegar al límite, hay que aumentar la actividad de manera progresiva, pero tampoco permanecer inactivo de manera habitual.

Dr. Antonio Yusta Izquierdo
Neurólogo. Unidad de daño Cerebral
Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla la Mancha
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Twitter de Dr. Antonio Yusta Izquierdo

Fuente: convivir con espasticidad

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