La ELA cursa con una serie de síntomas que se pueden tratar y mejorar nuestro bienestar.
La sialorrea o exceso de salivación, es uno de ellos.
Este síntoma se debe a factores como: deficiencia en el cierre de labios, pérdida de la capacidad de deglución autonómica, control postural de la cabeza disminuida, alteraciones en el sistema vegetativo y cierre defectuoso en el velo faríngeo.
La prevalencia de sialorrea en pacientes con ELA se estima en 50%. Causa una diversidad de problemas incómodos como aislamiento social, sin embargo es tratable. El 70% de los pacientes que reciben tratamiento médico por vía oral encuentran mejoría. La aspiración portátil tiene resultados óptimos, sin embargo se suele acompañar con tratamiento farmacológico.
Estos son algunos:
- Amitriptilina es comúnmente usada con dosis orales entre 25-50 mg dos o tres veces al día preferiblemente iniciando las dosis por las noches. Logra razonable eficacia a un costo módico.
- Gotas de Atropina de 0,25-0,75 mg tres veces al día demuestra eficacia disminuyendo la cantidad de saliva.
- Escopolamina en forma oral o parches aproximadamente 1,5 mg cada tres días demostró significativa eficacia. Pacientes con excesiva salivación posiblemente necesitarán 2 parches.
Inyección de toxina botulínica tipo A en glándulas salivales ha mostrando resultados de aproximadamente 2 meses de duración, con repetidas inyecciones.
En Ecuador la amitriptilina es el medicamento de preferencia para síntomas de ELA. Este antidepresivo contrarresta la sialorrea y aumenta las fases 3 y 4 de sueño por lo que sirve para el insomnio, actuando así en tres puntos claves que coexisten en pacientes con ELA como son la sialorrea, el insomnio y la depresión. Se recomienda ajustar la dosis de acuerdo a los síntomas y a la tolerancia del paciente. En Ecuador existen dos presentaciones farmacéuticas comerciales de amitriptilina, Tryptanol y Anapsique, esta última siendo conveniente por tener doble ranura para la prescripción de un cuarto de tableta, es decir puede comenzar con una dosis de 6.5 mg QD y escalar hasta 75 mg QD de acuerdo a las necesidades.
La evidencia demuestra que tanto la amitriptilina como la toxina botulínica de tipo A tienen efectividad semejante contra la sialorrea. En otro ensayo controlado la toxina botulínica de tipo B mostró mejoría en 12 semanas del 50% frente al 14% obtenido con placebo lo que justifica su fiable uso como inyecciones en glándulas parótidas y submandibulares. Con esta medicación se ha reportado manifestaciones como dificultad al tragar (disfagia), boca seca, deterioro general neuromuscular por lo que es importante mantener dosis bajas.
Fuente: Ela Andalucia