Deteriora la calidad de vida tanto del cuidador como del paciente.
Un estudio realizado en la provincia de Loja ha determinado que el ‘Síndrome del Cuidador’ afecta al 74,6 por ciento de las personas que se desempeñan como cuidadores de personas con discapacidad grave y muy grave, además que necesitan una atención integral para mejorar su calidad de vida.
“El Síndrome del Cuidador representa dentro de la atención primaria de salud una patología muy poco conocida, valorada y manejada, al igual que poco descrita en realidades como la nuestra. Representa un problema de Salud Pública no tomado en cuenta para su adecuado abordaje en personas con discapacidad grave y muy grave. Es notorio el nivel de dependencia que presentan estos pacientes de un cuidador primario o secundario y del impacto a mediano y largo plazo que esta labor provoca en la calidad de vida”, señala el estudio.
Állvaro Quinche, autor principal del estudio y estudiante de la especialización de Medicina Familiar y Comunitaria en la Universidad Nacional de Loja, ha comentado que el Síndrome del Cuidador es una sobrecarga que presentan las personas que cuidan a pacientes de tipo dependientes, y que afecta a nivel psicológico, físico, emocional y familiar.
“Este síndrome deteriora la calidad de vida y de salud tanto del cuidador como del paciente. Además altera la funcionalidad familiar de las personas”, ha dicho Quinche.
Según ha indicado, el estudio determinó que del 74,6 por ciento de cuidadores diagnosticados con este síndrome, el 64,74 por ciento tiene una sobrecarga intensa del cuidador, estado que los mantiene con múltiples problemas médicos y psicológicos, y que en muchos casos lleva a negligencia en su actividad de cuidar. Además cerca del 80 por ciento sufre depresión, estrés y ansiedad.
“Muchos de los cuidadores con este síndrome tienen abandonados a sus pacientes, lo que hace que no reciban los tratamientos adecuados para sus enfermedades”, añadió el investigador.
Otro de los resultados principales del estudio es que el Síndrome del Cuidador altera la funcionalidad familiar, lo que hace que la calidad de vida y salud, así como la atención de los pacientes se vaya deteriorando.
Quinche señaló que los resultados de esta investigación señalan que hay Síndrome del Cuidador en un “nivel muy alto”, que estas personas no son abordadas en ningún nivel (psicológico, físico, emocional, social y médico), y sobre todo que la calidad de vida y atención de los cuidadores y pacientes se está deteriorando a causa de la alteración en la funcionalidad familiar.
De su parte, Ana Ríos, coautora del estudio, ha comentado que una vez que este síndrome afecta a la persona empieza una situación en la que “abandona” tanto su salud como la del paciente, es decir, descuida su higiene, alimentación, la toma de medicación, la secuencia de controles médicos, entre otras cosas.
“Con esta investigación determinamos que la persona cuidadora también necesita cuidados al igual que la persona con discapacidad. Necesitan atención integral y constante. Se debe manejar integralmente tanto a la persona con discapacidad como a su cuidador para evitar que aparezca este síndrome”, sostuvo Ríos.
Para la investigadora, este estudio es muy importante porque ha permitido conocer que hay este síndrome y que es muy frecuente en las personas cuidadoras, sobre todo de personas con discapacidad grave y muy grave. “Por este motivo deberíamos tomar en cuenta a las personas cuidadoras y darles la atención necesaria con el fin de no afectar su calidad de vida y tener pacientes bien atendidos”, aseguró.
“Disminuir el porcentaje del Síndrome del Cuidador mejoraría el cuidado de estas personas, y sobre todo disminuiría dos pacientes al Ministerio de Salud Pública (MSP)”, ha dicho Quinche.
En este sentido el estudio manifiesta que “si logramos eliminar la disfuncionalidad familiar en las personas con discapacidad grave y muy grave podríamos reducir en un 64,9 por ciento la prevalencia de este síndrome en la población de cuidadores”.
Asimismo la mala condición socioeconómica en las personas con discapacidad constituye un factor de riesgo para el origen de este síndrome.
Por otro lado, las personas con discapacidad grave y muy grave, que presentan estados de disfuncionalidad familiar, tienen una capacidad predictiva de provocar en sus cuidadores este síndrome hasta en un 64,9 por ciento de los casos.
Fuente: Redacción Médica