Nuestras líneas de investigación están centradas en la genética.
Ángel Expósito visita al equipo de investigación de la ELA en el Hospital 12 de Octubre de Madrid con su director Alberto García y sus técnicos Daniel Borrego, Gabriel García y Crisitina de Jesús
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular. El equipo de ‘La Tarde’ visita el laboratorio del Hospital 12 de octubre donde investigan esta terrible enfermedad. ¿Cómo es la vida? ¿Cómo luchan? ¿Cuáles son las líneas de investigación?
Alberto García Redondo, es investigador bioquímico y lidera este proyecto de investigación sobre el ELA: “Nosotros hacemos lo que podemos, intentamos avanzar en el conocimiento de esta enfermedad, somos de los pocos que lo hacemos, porque no hay mucha inversión en este tipo de enfermedades poco frecuentes”.
En este laboratorio, hacen asistencia clínica, investigación y seguimiento de pacientes: “Nuestras líneas de investigación están centradas en la genética, intentar entender las causas de la enfermedad, y de momento las únicas conocidas son las genéticas. Nuestra otra vía de investigación, son los biomarcadores, la idea es entender o encontrar alguna molécula, algo que nos ayude a investigar mejor la enfermedad”.
“El problema de estos pacientes es que desde que se inician los síntomas se les empiezan caer algo de las manos, se tropiezan, o dejan de hablar porque los músculos de la lengua se les atrofia. Hasta que son diagnosticados y son seguidos por un especialista, la media que pasa es casi de un año y medio. Es demasiado tiempo para la progresión de la enfermedad, que es muy rápida. Si conseguimos biomarcadores que nos permitan que ese tiempo de diagnóstico se reduzca y seamos capaces de entender en qué situación se encuentra el paciente y cómo puede evolucionar va a ser muy útil para los pacientes. Tenemos que encontrar esa molécula que nos diga aquí hay enfermedad y aquí no”.
Todavía es difícil hacer un pronóstico para encontrar la molécula relacionada con esta enfermedad: “Ya se empiezan a conocer resultados interesantes, no muy concluyentes, pero si desde el punto de vista del conocimiento. Se empieza a saber que hay moléculas relacionadas con la neurodegeneración, más o menos especifica con esta enfermedad o en enfermedades relacionadas. En menos de cinco años yo creo que esto va a haber avanzado. Para la investigación es muy poco tiempo, pero para los pacientes es mucho”.
Fuente: Cope