El exposoma de esta enfermedad posiblemente esté asociado con actividades recreativas como la carpintería y la jardinería, según una nueva investigación.
Con múltiple variedad de síntomas, los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) suelen ver afectados los músculos de la psicomotricidad y acaban recluidos en sillas de ruedas o camas adaptadas. Entre los principales factores de riesgo están la genética- en alrededor del 10 % de las personas con ELA, el gen de riesgo fue trasmitido por un familiar- la edad- el riesgo aumenta después de los 75 años- y el sexo- antes de los 65 años, la ELA es un poco más común en hombres que en mujeres.
Pero también existen otros factores externos y ambientales, lo que los especialistas denominan exposoma, que posiblemente esté asociado con actividades recreativas como la carpintería y la jardinería. Así lo ha evidenciado un estudio de la Unidad de Medicina de la Universidad de Michigan (EEUU), cuyos investigadores han evaluado ahora si la exposición a toxinas ambientales (desde pesticidas utilizados en la agricultura hasta compuestos orgánicos volátiles en la industria manufacturera) está relacionada con el desarrollo de esta enfermedad. El análisis se realizó en entornos residenciales a partir de una encuesta de más de 600 participantes con y sin ELA.
En 2016, el equipo de investigación descubrió que las personas con ELA tenían concentraciones más altas de pesticidas en la sangre en comparación con las personas sin la afección. Un estudio posterior publicado en 2019 relacionó los pesticidas organoclorados (insecticidas, acaricidas y fungicidas, entre otros) y los bifenilos policlorados, o PCBS (cuyo uso está prohibido desde el año 1985 debido a su toxicidad reproductiva y sus efectos bioacumulativos) con un empeoramiento de la supervivencia de la ELA.
“La identificación de exposiciones que provocan enfermedades puede informar y motivar intervenciones para reducir el riesgo y, en última instancia, la carga de ELA. Las exposiciones en el hogar son una parte importante del exposoma de ELA, ya que es un lugar donde las modificaciones de comportamiento podrían posiblemente disminuir el riesgo de ELA”, señala el primer autor Stephen Goutman, director de la Clínica Pranger ALS y director asociado del Centro de Excelencia ALS en la Universidad de Michigan, según informa Ep.
El almacenamiento de productos químicos volátiles en los garajes es extremadamente común, ya sea en un automóvil o motocicleta, equipos como una motosierra o solventes, limpiadores, pinturas y otros artículos (gasolina y equipos que funcionan con gasolina, productos para el cuidado del césped, pesticidas, pintura y suministros para trabajar la madera). A través de un análisis estadístico, descubrieron que esta práctica se asociaba significativamente con el riesgo de padecer la enfermedad.
Menor en garajes independientes
“Especialmente en climas más fríos, el aire del garaje tiende a entrar rápidamente en la casa cuando se abre la puerta de entrada, y los flujos de aire se producen de forma más o menos continua a través de pequeñas grietas y aberturas en paredes y pisos. Por lo tanto, tiene sentido que mantener los productos químicos volátiles en un garaje adjunto muestre el efecto más fuerte”, añade Stuart Batterman, autor principal y profesor de ciencias de la salud ambiental en la Escuela de Salud Pública de la UM.
Todas las sustancias químicas relacionadas con el desarrollo de enfermedades eran volátiles y tenían componentes tóxicos. La mayoría de los participantes informaron haber almacenado varios de los artículos en su garaje adjunto. Sin embargo, almacenar productos químicos en un garaje independiente no mostró una asociación tan fuerte con el riesgo. Los investigadores dicen que el flujo de aire y contaminantes en el aire desde los garajes adjuntos al espacio habitable puede explicar el hallazgo.
“Estamos empezando a ver factores de riesgo en múltiples entornos que pueden asociarse con un mayor riesgo de ELA; También vemos algunas relaciones entre los estudios, por ejemplo, carpintería y suministros para trabajar la madera y suministros para jardinería y cuidado del césped. Esto plantea la pregunta: ¿son las actividades que se asocian con el riesgo o las exposiciones a productos relacionados? Esto requiere más investigación”, afirma Goutman.
Fuente: larazon.es/salud