Hoy en día, el logopeda se enfrenta a nuevas secuelas a las que tiene que dar solución, como es el caso de la disfagia.
La logopedia es una disciplina científica del área de la salud que se encarga de estudiar la comunicación humana y sus desórdenes a nivel de lenguaje, habla-voz y audición, realizando actividades de prevención, evaluación, diagnóstico e intervención del proceso comunicativo tanto en niños, adultos y ancianos.
Cabe destacar por su importancia las alteraciones de la deglución que se dan en personas con DCA.
Hoy en día, el logopeda se enfrenta a nuevas secuelas a las que tiene que dar solución, como es el caso de la disfagia.
Fases del proceso rehabilitador
Fase aguda
Una vez que ha superado la fase crítica inicial, en la que el paciente se encuentra ingresado en el hospital, normalmente en la unidad de cuidados intensivos.
En este momento, los logopedas tenemos como labor fundamental el asesoramiento a las familias para enfocar la futura rehabilitación y aprovechamiento de todos los recursos que vayan apareciendo de cara a la comunicación del paciente.
En esta fase, la labor del logopeda es fundamental para rehabilitar los problemas de disfagia y trastornos de la deglución que puedan aparecer, además de empezar con una estimulación cognitiva y sensorial enfocada a la comunicación. Además, hacemos la primera toma de contacto tanto con la persona afecta como con su familia.
Normalmente, hacemos una primera valoración a pie de cama, para asegurar cuál debe ser la vía de alimentación (oral, mixta, enteral), qué restricciones pueden existir en cuanto a volumen y viscosidad de líquidos (consistencia néctar, miel o puding/agua gelificada), qué tipo de sólidos puede o no ingerir el paciente y si es conveniente evitar la ingesta oral, se procede a instaurar vía de alimentación enteral a través de sonda nasogástrica (SNG) o gastrostomía endoscópica percutánea (PEG).
Por otro lado, se lleva a cabo una primera valoración comunicativa del paciente, a nivel tanto expresivo como comprensivo y, en función del estado cognitivo-conductual, se procede a una evaluación más completa si el paciente lo precisa.
En caso de necesitarlo y, si el paciente reúne los requisitos necesarios, se trabaja con sistemas alternativos/aumentativos de comunicación. En casos de pacientes con estados alterados de conciencia hablaremos más adelante
Fase subaguda
Se considera que es en esta fase cuando comienza la rehabilitación más intensiva de cara a recuperar el máximo de capacidades afectadas después del daño cerebral.
En este momento, la persona afectada por la lesión cerebral ya tiene asegurada la ingesta de alimentos de forma segura y eficaz y conocemos el nivel comunicativo que posee, por lo que los logopedas procedemos a valorar exhaustivamente los déficits psicolingüísticos que acompañan el cuadro. Además, de forma periódica evaluamos las alteraciones del lenguaje, del habla y de la deglución.
Funciones del área de logopedia en el proceso rehabilitador
Concretamente, el área de logopedia se encarga de:
- Realizar valoraciones periódicas a los pacientes.
- Plantear los objetivos logopédicos de tratamiento a seguir y de los protocolos de actuación.
- Llevar a cabo la rehabilitación durante las sesiones.
- Realizar el seguimiento a nivel familiar que corresponda, según la patología del paciente.
Pautas de actuación para familiares
Los profesionales del área de Logopedia, de forma individualizada, entregan a los familiares pautas relacionadas con:
Alimentación: posturas durante la ingesta, recomendaciones ambientales, técnicas posturales compensatorias, maniobras de deglución, uso de vasos con escotadura, tamaño de cubiertos, tiempos recomendados, etc.
Tipos de dietas
Uso y cuidado de sonda nasogástrica o gastrostomías endoscópicas percutáneas, consejos generales sobre cómo administrar la alimentación (tiempo estimado, higiene de la sonda, postura del paciente, etc.)
Higiene oral, zonas más sensibles que necesitan higiene continuada, periodicidad a pesar de que la ingesta alimenticia sea por vía enteral, uso de limpialenguas, técnicas para conseguir que el paciente tenga una buena apertura oral, correcto uso de colutorio, etc.
Praxias bucofaciales. Ejercicios tipo con ilustraciones, para contribuir a la mejora del tono, la fuerza y la movilidad de las estructuras implicadas en los procesos articulatorios, fonatorios y deglutorios.
Comunicación. Consejos generales para fomentar la comprensión y/o expresión, y si así lo requiere el paciente, instrucciones específicas para llevar a cabo una comunicación alternativa y/o aumentativa de la comunicación.
Pautas individualizadas que el paciente requiera en función de sus características específicas.
Cursos para familiares
Además de las pautas citadas, se programan cursos específicos e individualizados para familiares y/o cuidadores principales.
En función del paciente, como sucede con las pautas, se hacen cursos personalizados, ajustados a necesidades específicas y reuniones periódicas para hacer un seguimiento de la evolución logopédica de la persona afecta fuera de nuestros centros.
Fuente:Vithas