A sus 43 años Guillermo se llevó un diagnóstico que nunca pensó que fuera más grave de lo que le ocurrió a sus 7 años de edad, cuando se cayó del tren golpeándose la cabeza (perdió el conocimiento) en donde tuvo fracturas en ambos brazos y piernas le tuvieron que operar, le colocaron prótesis en pie derecho a la altura de la rodilla, le amputaron brazo izquierdo entre el hombro y codo a la mitad quedo el muñón ( no se acopló con prótesis), le operaron mano derecha ya 3 operaciones y no quedo funcional (no le sirve), todo lo hace con muñón izquierdo, ha estas alturas ya desarrollo cierta callosidad que le permite seguir escribiendo, sujetando un baso de agua, sostenerse del trasporte público y demás actividades.Leer más »Un héroe sin capa y que merece ser rescatado